¿Y qué ocurrió? Pues servidor se acababa de sacar el carné de conducir y al girar en el cruce de las calles Balmes y Roger de Llúria en Molins de Rei, justo enfrente del Condis de las Escalerillas, estuvo a esto de atropellar al mismísimo Jordi Hurtado. Todavía recuerdo su cara de espanto y el gesto de reprobación que me dedicó.
Con el paso de los años, cuando rememoro esta anécdota, me gusta imaginar que fue el Ministerio del Tiempo el que intervino para evitar la tragedia y permitir que la historia siguiera su propio curso.

2 comentarios:
Nooooo.....no estaba enterada de este episodio.....noooo...a mi idolo nooooo.....
Sí, querida Mabela. La historia estuvo a punto de dar un giro de 360º. ¿Te imaginas?
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